El informe Chilcot que acaba de hacerse público en Reino Unido prueba que Blair, Bush y Aznar decidieron premeditadamente declarar una guerra a Irak sin agotar las vías pacíficas y mintiendo descaradamente a la opinión pública. Esa declaración de guerra fue un acto criminal que ha costado la vida a cientos de miles de personas, ha destruido un país, desatado la mayor ola de terrorismo fanático de la Historia y expandido la violencia, la guerra y la inseguridad por Oriente Próximo y el norte de África.
Quienes lo perpetraron gozan de buenos ingresos y de los privilegios de su condición de exmandatarios y todavía se atreven a sentar cátedra y a discutir del asunto como si fuera cuestión de opinión. No es así, se trata de un delito. De poco ha de servir saber hoy la verdad si los tres delincuentes no pagan política, económica y judicialmente por su crimen. Esa es la única forma de evitar que otros repitan su fechoría en el futuro.
*Link a la noticia sobre el informe Chilcot: http://www.eldiario.es/theguardian/invasion-Irak-desvela-informe-Chilcot_0_534396996.html