Los terroristas islámicos autores de la matanza de Charlie Hebdo han sido abatidos por la policía, pero han causado la muerte de varios rehenes y dejado un reguero de heridos y una sensación de frío en el alma de la personas de bien. Hubiera sido mejor que no murieran para sacarles las informaciones que ayudasen a golpear al entramado terrorista en Francia. Pero el destino de su carrera criminal era el de morir matando.
La sociedad francesa y su Estado democrático han sabido reaccionar con unidad (salvo la esperable discordancia del Frente Nacional, con su mensaje del odio), pero la amenaza terrorista subsiste y hay que atajar sus raíces políticas y sociales. La victoria no estará ganada hasta tener una política antiterrorista que controle el tráfico de armas, ponga fin a aventuras guerreras en terceros países -en las que prosperan organizaciones como el EI- y se acompañe de medidas que remedien la marginación social.
*Link a la noticia: http://www.eldiario.es/internacional/francesa-secuestro-rehenes-hermanos-Kouachi_0_344016241.html