Uso para esta entrada el título de un artículo de la escritora Cristina Fallarás sobre la muerte de otra escritora, Assumpta Roura, fallecida en el olvido y la miseria en estos tiempos sin memoria ni piedad. Es más que una triste noticia y una reflexión tan justa como amarga. Es la prueba del estado terminal al que está llevando a la cultura una concepción mezquina y usurera de la política y de la sociedad.
Roura publicó en grandes editoriales, esas que luego abandonan a los autores que no les son tan “rentables” como sus directores de marketing esperaban. Acabó en una casa de Cáritas, tras una pensión de mala muerte, hasta que el cáncer se la llevó. Qué indefensión la de los escritores, carentes de derechos que la mayoría de los trabajadores tienen, perceptores apenas del 10% del precio sin IVA de sus libros, cuando estos no son robados por algún descerebrado que viene a certificar que en esta sociedad su trabajo no vale nada.
*Link al artículo de Cristina Fallarás: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/ellas/2014/01/29/muerte-de-una-escritora-brillante.html