Los intelectuales de la derecha (como el mexicano Jorge Castañeda) vuelven a achacar hoy a Fidel Castro el asesinato de Kennedy. El comunismo estalinista está casi desaparecido del panorama político, pero el anticomunismo primario pervive con la obstinación de las malas costumbres. Por eso se descarta la pregunta esencial sobre el crimen: ¿qué ganaba Castro matando a Kennedy, cuando tras la crisis de los misiles se había alcanzado un status quo sobre Cuba?
Para encontrar a los asesinos de Kennedy hay que buscar a quienes tenían el poder de alterar el trayecto de la comitiva presidencial para colocarla justo en medio de un fuego cruzado. En EE.UU. había cubanos que odiaban a Kennedy: los vinculados a la CIA, a quienes éste había abandonado en la Bahía de Cochinos. ¿Por qué en EE.UU. se busca culpables en todos lados menos ahí? Una buena pregunta que el terrorista anticastrista Posada Carriles quizá podría responder.
*Para saber más sobre este enfoque, ver crónica sobre el asesinato de Kennedy publicada en este mismo blog: http://www.fueradeljuego.josemanuelfajardo.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=704:el-asesinato-de-jfk-un-misterio-americano&Itemid=1